“El que quiere conocer a Panamá, que venga por que se acaba”

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Desde la década de 1820 y hasta sus últimos días se dedicó al periodismo. Casado con doña María Francisca Urisarri y Tordecillas, dos de sus hijos hicieron parte de la historia política (Antonio Basilio) y cultural (Rufino José) del país. A los 20 años ya dominaba el latín, el griego, el francés, el alemán y el portugués.
Esta famosa frase la dijo el colombiano Rufino Cuervo, al palpar los males causados por la desidia que tenían los gobernantes colombianos con todos los pueblos de ese país, incluyendo el istmo de Panamá.

Esa frase premonitoria y lapidaria no ha sido olvidada, por múltiples sucesos bochornosos que han pasado- y pasan- no solo en épocas diversas del país (1903-1989), sino en el lapso (1990-2018) y, peor aún, en este presente de tanta irrespeto al ALPINISMO GENERACIONAL PATRIÓTICO, en lucha permanente por la materialización del supremo ideal inconcluso del perfeccionamiento de la Independencia Nacional, sometido nuestro país al nefasto y genocida intervencionismo del imperio hegemónico (1846-2018), en contubernio con apátridas internos y foráneos y, aún peor, una MORTAL ESPADA DE DAMOCLES: TRATADO DE NEUTRALIDAD VIGENTE PARA LA ETERNIDAD MÁS UNO, que coloca a todos en la mira de quienes enfrentan –enfrentamos- a la bestia (666) imperialista (algunos párrafos son largos, en el ejercicio periodístico, pero necesarios).

A juicio nuestro, el polifacético intelectual colombiano, jamás pensó que esa frase suya, causaría –y causa- tanto impacto, y se perpetuara en la memoria de ciudadanos decentes, patriotas verdaderos, incorruptibles, honestos y productivos, así como en la de extranjeros regularizados que conviven con nosotros, lo mismo que turistas que nos visitan, ignorando todos los altísimos niveles de inseguridad existentes en toda la geografía nacional, las múltiples carencias y las necesidades materiales y morales que se confrontan diariamente.

Visualizó Don RUFINO JOSÉ CUERVO URISAMI, con claridad meridiana, este hoy de pánico que vive la mayoría de los ciudadanos panameños y extranjeros indefensos, como resultado de la ausencia de equidad y de justicia, en un país que permanece en un oscuro primer mundo, a pesar de los sustantivos recursos económicos que generan actividades económicas diversas, entre otras, el Canal de Panamá, la Zona Libre de Colón, el abanderamiento de naves, los servicios financieros, turísticos y logísticos, puertos de trasbordo de contenedores, zonas francas de comercio, ferrocarril y el más grande hub aéreo de pasajeros de Latinoamérica.

A pesar que Panamá cuenta con sustantivos Recursos Naturales Históricos estratégicos, flora, fauna, minerales, hídricos y forestales, entre otros, los mismos se sobre explotan, con el consiguiente deterioro ambiental, del hábitat natural de los animales, especies en peligro real de extinción.

Todo ello causa el visible deterioro ambiental (entre otros), la reducción de la cobertura y la diversidad biológica, contaminación de las aguas interiores y litorales (minas a cielo abierto), y la erosión imparable de las tierras agrícolas, ganaderas y forestales.

En tanto, el rubro producción (agrícola, ganadería, avícola, porcina, acuicultura y pesca), está totalmente olvidado; es nada lo que se exporta, mientras que hay fuga de sustantivas divisas, e importaciones que sólo benefician a productores extranjeros e intermediarios nacionales y foráneos, resultado todo ello de Tratados de Libre Comercio negociados al margen de los interese nacionales.

En las comarcas de los hermanos originarios, la situación es gravísima y crónica, con elevadísimos índices de pobreza y pobreza extrema; es histórica la falta de servicios esenciales (agua potable, saneamiento, infraestructuras viales, educativa, tecnológicas permanentes).

Además y como otros factores que los afecta, tienen índices alarmantes de analfabetismo y desnutrición, principalmente de sus hijos en etapa de crecimiento, lo que les genera terrible consecuencias.

Panamá tiene una monumental riqueza histórica, cultural, literaria, folclórica, tradiciones y leyendas, y tantas más, varias declaradas Patrimonio de la Humanidad, que pueden y deben generar ingresos para el Tesoro Nacional, vía el desarrollo del Turismo Sostenible (En documento adjunto les ofrecemos un ejemplo concreto: La Historia de las sedes del Ferrocarril de Panamá (¿?). Sin embargo, naufragan en el olvido institucionalizado.

Existen muchas áreas estudiadas, con inversiones cuantiosas en estudios archivados pero cero programas de Estado, que rebasen un quinquenio, entre otros cinco temas fundamentales: Impulsar la productividad y diversificación del crecimiento, mejorar la calidad de vida, fortalecer el capital humano, desarrollar la infraestructura y apoyar la sostenibilidad del medio ambiente.

Nuestra historia, el alpinismo generacional patriótico, nuestra particular idiosincrasia, nuestro folclor, nuestras tradiciones y nuestro pueblo no contaminado ni moral, ni materialmente, esas también son riquezas de Panamá, que están siendo acabadas por la demagogia y la violencia verbal y física incontrolables.
Todo lo anterior y mucho más, seguramente tenía en su mente visionaria Don RUFINO JOSÉ CUERVO URISAMI. Pero lo que quizás jamás pensó, al margen de la radiografía que hizo en el siglo XIX, sobre el caótico estado que se encontraba el istmo después de la Guerra de los Mil Días, fue que dos siglos después, la situación sería –y lo es- mil veces peor.

Y todo ello es así, como resultado de la corrupción y nepotismo existente, el juega vivo de tantos, las múltiples exoneraciones y beneficios a todos los sectores que se activan en la vida económica del país, la gran cantidad de incentivos vigentes, sin término de vencimiento y, menos aún, evaluaciones periódicas, mientras se premia la mediocridad, lo que genera ausencia de competitividad en un mundo globalizado.

En este mi sufrido Corinto Bolivariano, Panamá, donde no pasa nada positivo, porque es un país “en fiesta permanente”, el ciudadano decente es declarado culpable de agredir a “inocentes palomas”, a quienes se le dictan medidas cautelares, se va para su casa o el “país por cárcel, mientras que el afectado es obligado a pagar inseminaciones por violación de los Derechos Humanos del o de los delincuentes ¿Qué país es el nuestro?. ¡Seguro que Don Rufino Cuervo repetiría, herido y frustrado, su prematuro fallecimiento!

Antes que me pase lo mismo, como resultado del estrés acumulado o un infarto del miocardio, debido a la frustración de no poder hacer nada y, previo el desahogo periodístico, respetuosamente invito a todos los fraternales contactos inteligentes panameños, de la Patria Grande Bolivariana y Universal, que observen la radiografía exacta que les ofrecemos, que se miren en mi propio espejo imaginario y procuren conocer, a fondo mi país, antes que se cumpla la frase profética de don RUFINO JOSÉ CUERVO URISAMI:

“EL QUE QUIERE CONOCER A PANAMÁ, QUE VENGA PORQUE SE ACABA”

Por: Franklin Ledezma Candanedo (Periodista y escritor)

PD. RUFINO JOSÉ CUERVO URISAMI (19/091844-17/07/1911). Fue Filólogo, lexicógrafo, humanista, Político, Diplomático, Periodista y erudito colombiano, presidente de la República en 1847.

Last modified: 11/10/2018

One Response to :
“El que quiere conocer a Panamá, que venga por que se acaba”

  1. Abdiel Araúz says:

    Señor Ledezma:
    Buscando el origen y contexto de la famosa frase “El que quiera conocer a Panamá…” encontré este trabajo donde Ud la atribuye a Rufino José Cuervo Urisarri, destacado hombre de letras colombiano del siglo XIX, aunque su primer párrafo es identico a la biografía (wikipedia) de Rufino Cuervo Barreto, abogado, periodista y Ex Presidente (por 4 meses y un día) de Nueva Granada y padre de Cuervo Urisarri.
    Agradeciendo sus comentarios para aclarar mi confusión

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