El gobierno de Panamá, bajo la administración de José Raúl Mulino, se ha caracterizado por un estilo represor y dictatorial: criminaliza la protesta, persigue y judicializa a gremios y sindicatos que alzan la voz contra medidas antipopulares, utilizando para ello a la fuerza pública. En este contexto, el pasado 10 de septiembre, la Fiscalía