Marcha del Hambre y la Desesperación. 62 años del primer salario mínimo, la historia que no se le cuenta a nuestros jóvenes.

Written by | Panamá

Se conoce con el nombre de “La marcha del hambre y la Desesperación” a una de las jornadas populares de Colón. Que por su trascendencia ha ido ganando dimensiones históricas a través de los años.
Esta jornada heroicas de 1959 se da en periodo de grave crisis económica que venía sacudiendo a nuestro país por casi 10 años. Esta situación se sintió con toda su fuerza en la ciudad de Colón y sus alrededores, castigando y golpeando a los sectores populares y a los trabajadores asalariados en general. A esto hay que agregar el aumento de desocupados y subempleados, cuyas entradas no bastaban para cumplir sus necesidades básicas. Como consecuencia de la crisis económica, se produjeran lanzamientos frecuentes de inquilinos morosos, agravando aún más la ya deteriorada situación social para las masas desposeídas y decepcionadas por el abandono e indiferencia de los políticos tradicionalistas y electores.
Aproximadamente, seis meses antes de producirse la marcha del hambre en Colón, se iniciaren trabajos de desmantelamiento de edificios en Coco Solo, (Zona del Canal, sector Atlántico). Allí, asistieron trabajadores colonenses desocupados en busca de trabajo, donde se enteraron que el contratista de las obras no pagaba el salario básico, o sea, un balboa la hora, de acuerdo a lo convenido con las autoridades de la Zona del Canal, y se negaron a trabajar por sólo 0.30 centésimos ofrecidas por el contratista. Ante la tozudez y despotismo del contratista, los obreros decidieron boicotear la continuación de los trabajas. 
El contratista, haciendo caso omiso a las justas demandas de los trabajadores colonenses, decide traer obreros de la ciudad capital y sus alrededores, en su mayoría ignorantes de sus derechos y atrasados ideológica v sindicalmente, a trabajar por 0.30 centésimos la hora. 
Dicha actitud de parte del empleador Achurra produce un descontento entre las masas populares de Colón, especialmente, entre los desocupados que inmediatamente inician manifestaciones y protestas, organizando reuniones al aire libre donde denuncian al empleador de aprovecharse del hambre de los obreros.
Con el propósito de agrupar y aglutinar a todos los trabajadores de Colón, se organiza la Unión de Sindicatos de Trabajadores de Oficios Mixtos. Esta organización era presidida por el joven sindicalista Andrés Galván, que junto con Eugenio Barrera y otros, constituyeron la directiva y el primer núcleo de activistas de esta organización que, en pocos meses, se convirtió en una gran fuerza que atrajo a obreros, campesinos, amas de casa y grupos juveniles de estudiantes. El núcleo fundamental lo constituían los desocupados, inquilinos. Sin embargo, la juventud estudiosa de extracto popular militó con gran entusiasmo y decisión.
La Marcha del Hambre se organiza como culminación de las acciones populares que buscaban hacer realidad los siguientes objetivos:
• Establecimiento del salario mínimo B/. 0. 50 ¡ahora. 

• Rebaja de alquileres

• Código Agrario.

Con estas demandas fundamentales, se movilizaron amplias capas de la población & Colón y sus alrededores, llegando a interesar a agricultores pobres y pequeños que, de manera decisiva, apoyaron la marcha a la capital. Por eso, la noche del 4 de octubre de 1959, casi 5,000 personas de todos los niveles sociales se presentaron a despedir a los miles de abnegados y decididos representantes del pueblo colonense que caminarían 52 millas por sus demandas en una de las más dramáticas y heroicas acciones populares jamás vistas en Panamá. A lo largo de la Carretera Transístmica, la Marcha es saludada por miles de moradores de esos lugares que le brindan apoyo y ayuda material y moral. Agua para aplacar la sed, y merienda para mitigar el hambre y la fatiga es brindada a los que van atravesando el Istmo.
La Solidaridad y el apoyo recibido por la marcha en San Miguelito y sus aproximaciones fueron verdaderamente emocionantes. 
Próximo a la universidad de Panamá, en hora del mediodía del 5 de octubre, una gran cantidad de estudiantes universitarios y secundarios se sumaron a la heroica marcha de Colón que se dirigía hacia el palacio Legislativo.
La llegada de la marcha del Hombre es Recibida con Nutridos y Estruendosos aplausos y vítores de parte de una gran multitud de ciudadanos que, desde horas tempranas, se habían congregado en los alrededores del Palacio Legislativo.
Por iniciativa del Diputado Alfredo Alemán, hijo, se solicita que los dirigentes Andrés Galván y Eugenio Barrera pasen al recinto de la Cámara. Con la venia de la sala, el dirigente Galván hizo uso de la palabra explicando la Problemática colonense, Resolviéndose nombrar una comisión que diera respuesta en torno a la situación presentada dentro de un plazo de diez días. Antes esto, Los manifestantes se disgustaron por el plazo dado por el Presidente de la Asamblea y exigían que fueran enseguida. A los pocos minutos, la mayoría de los diputados empezaron a desalojar la sala demostrando desprecio y arrogante indiferencia hacia los que habían recorrido 83 kilómetros, aproximadamente, entre ellos mujeres en estado de gravidez, niños, ancianos ancianas.
La justa indignación fue creciendo a medida misma en que iba en aumento el número de diputados que abandonaban el recinto. A los gritos de. “abajo los diputados”, los integrantes de la Marcha del Hambre, ocuparon las curules de los diputados que, cobardemente, habían salido huyendo, los cuales fueron abucheados por la multitud de simpatizantes de las demandas de los colonenses. Dos diputados fueron alcanzados por la multitud cuando se disponían a tomar sus automóviles para abandonar el lugar, siendo lanzados a un estanque de agua que allí se encontraba.
A excepción de los diputados Aquilino Boyd y Alfredo Alemán, hijo, que permanecieron en el recinto, los únicos confirmados como diputados populares, se escogieron nuevos diputados casi todos de la Marcha. Momentos Después, se presentó un pelotón de la Guardia Nacional en arreos de combate, fuertemente armados al mando del Mayor Arístides Hassan que, con bombas lacrimógenas bayonetas y “toletes”, irrumpió en la augusta cámara con furia y ametralladora en mano. Los integrantes de la marcha y el público en general fueron golpeados salvajemente. Esa noche, decenas de ciudadanos fueron encarcelados.
Andrés Galván y Eugenio Barrera fueron conducidos fuertemente custodios al Cuartel Central, Después de haber Sido Golpeaos y esposados. 
En el Cuartel, permanecieron varios días incomunicados en una de las Asquerosa e infundadas celdas en la cual le comunicaron por escrito que habían sido sancionados a 90 días de arresto inconmutables por orden del Diputados Pablo Othon, Presidente de la Asamblea. Posteriormente, Los detenidos son Trasladados a la Cárcel Modelo.
Por considerar sus detenciones injustas, Andrés Galván y Eugenio Barrera se declaran en huelga de Hambre. Gracias a la movilizaciones de las fuerza populares, simpatizantes de la Marcha se reagrupan nuevamente para logara la libertad de sus dirigentes detenidos.
Luego de 17 días de arresto de los cueles estuvieron casi 2 semanas en huelga de hambre, los dirigentes Galván y Barrera, fueron puesto en libertad. El Gobierno Nacional presidido por el señor Ernesto de la Guardia acepto discutir las demandas de los manifestantes colonenses.
El establecimiento de la ley del Salario Mínimo fue un gran avance, se estableció una escala de sueldos de acuerdo con actividades y ocupaciones dentro del territorio nacional. Más tarde, en histórico debate, se aprobó la rebaja de alquilares y la redacción de un código Agrario.
En cuanto al salario mínimo, quedo establecido que las ciudades de Panamá y Colón el mismo seria de 0.50 centésimos y en el interior tendría otra tarifa. Sin embargo hay que aclarar que los señores comerciantes e industriales querían que fuera de 0.25 centésimos.

Last modified: 05/10/2021

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