Written by El 8 de marzo se conmemora internacionalmente la lucha de las mujeres por la igualdad de derechos y oportunidades.
En Ecuador según la última encuesta sobre el uso del tiempo, presentada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). En una semana, una mujer trabaja un promedio de 77 horas; mientras que un hombre trabaja 60 horas. Esto, tomando en cuenta que trabajo no solo es ir a una oficina. Las labores domésticas, el cuidado de las hijas e hijos o de adultos mayores también es trabajo.
Esta desigualdad no solo sucede dentro del hogar, se extiende a las calles y oficinas. En el trabajo remunerado, la brecha salarial en Ecuador es evidente. Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos hasta diciembre del 2017, el ingreso laboral promedio de un hombre con empleo es de $ 369 dólares; mientras que el de una mujer en las mismas condiciones es de $ 295. Es decir, el hombre gana un promedio de $ 74 dólares más que la mujer.
Según cifras de la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (ALDEA) entre el 1 de enero de 2014 al 28 de febrero de 2019 en Ecuador existen 642 casos de mujeres asesinadas violentamente por el hecho de ser mujeres. Es decir, según cifras cada 3 días hay un femicidio en Ecuador.
Es por esto que miles de mujeres autoconvocadas marchamos en las diferentes ciudades del país. En Quito la concentración empezó en el Ministerio del Trabajo y terminó en la Asamblea Nacional. Juntas marchamos más de cinco horas elevando consignas como “Alerta, alerta, alerta que camina, la lucha feminista por América Latina. Y tiemblan, y tiemblan, y tiemblan los machistas porque toda Abya Yala va a ser feminista”.
En conclusión, marchamos para que se reconozca el trabajo que realizamos en todos los espacios de la sociedad. Marchamos para que nuestras voces sean consideradas cuando se trata de nuestros cuerpos y territorios. Marchamos para dejar de ser violentadas a diario en las calles, en espacios laborales y educativos. Marchamos por nuestras ancestras, por las que ya no están, por las que aún estamos y por las que vendrán. Porque por nuestros derechos nadie se cansa.
Por: Evelyn Ortiz. Radio Temblor Internacional
Fotografía: Evelyn Ortíz / Julieta González
Last modified: 12/03/2019
